En un mundo que tiende tanto al orden –Notion, excel, calendarios, lenguaje correcto, estructuras…– para crear nos conviene salir un poco a que nos dé el aire.
A disfrutar del desorden y de lo imprevisto.
Hay teorías –como dice Tim Harford en su libro “Cómo ser creativo y resiliente en un mundo que tiende al orden”, o yo mismo con la Cátedra que me otorgué el otro día en casa– que sostienen que el caos favorece tener ideas.
El señor Harford lo justifica diciendo que el desorden te distrae, y ello te fuerza a pensar siempre, como diríamos hoy, “fuera de la caja”.
Mi caso es distinto, nunca estuve en una caja y el orden me cuesta un huevo. Pero sí he notado que las veces que me he visto obligado a trabajar en oficinas asépticas y ambientes rígidos, mi cerebro era como si se apagara.
Sherlock se enfada con la señora Hudson
Una escena que recordaré toda la vida hasta que me llegue la demencia, es la de “La vida privada de Sherlock Holmes” (la peli de Billy Wilder que si no has visto ya tardas), en la cual la señora Hudson le ha ordenado su habitación.
Lógicamente, Holmes entra en cólera.
Su explicación me pareció obvia: Sherlock localizaba sus cosas por el grosor de polvo que acumulaban, y si estaba todo limpio le resultaba imposible encontrar nada.
Marie, vete a tu pueblo
La conocida cantamañanas Marie Kondo hizo mucho bien a media humanidad con sus tonterías de tirar cosas y ordenar…
…hasta que fue madre.
Vivir con tres hijos pequeños en el más absoluto desorden hizo que la muy pícara creara el método “Kurashi”, para vivir en un fantástico equilibrio con el puto caos.
Me encantaría saber cómo te lo montas tú 🤔
Comenta y, si te da corte, escríbeme por correo.
Yo no me pongo a hacer tareas importantes, de trabajo, etc... si no está la casa recogida.
Algo es algo.
ESolo debo decir algo que dijo alguien más y a lo que me suscribo por completo.
"Caos es orden sin descifrar" j saramago