Cuando haces un dibujo y no te gusta el resultado, normalmente tienes dos opciones: o borras la parte que te salió mal y vas arreglando aquí y allá, o tiras el papel y empiezas de cero.
Si eliges corregir ese brazo que te quedó pequeño, borrarás el brazo y dibujarás otro, o ese tono amarillento le darás más azul para que se acerque al verde que deseas.
O si en vez de que el monigote mire hacia la derecha, quieres que mire a la izquierda, borrarás la cabeza y le dibujarás los ojos y la nariz hacia el otro lado.
Esto está muy bien, porque permite ir avanzando según vas corrigiendo. En el caso de un dibujo, si son demasiados errores –o demasiadas dudas– acabará siendo todo un borrón sucio e ininteligible.
La otra opción es tirar el dibujo que te salió mal, entender por qué no te gusta, y empezar otro. Y si no te sale como pretendías, lo mismo y a comenzar de nuevo. De esa forma, cuando des con el definitivo, será limpio y claro, sin manchas.
Como haces con las diferentes tomas de video o las grabaciones de tu podcast.
Te cuento esto porque creo que puede aplicar a la vida en general.
A mí me está sucediendo ahora, que no sé si corregir cosas de este proyecto que lees, o empezar de cero.
Mi conclusión es que depende del grado de error que quieras corregir, o de si está tan mal que no hay por dónde cogerlo. Me gustaría saber tu opinión, si te ha ocurrido en algún proyecto de lo que sea.
No sólo me gusta tu proyecto...¡Me flipa! Llevo por aquí apenas una semana y me has sacado una sonrisa y/o risa cada día. Eso es impagable. Tanto si empiezas de cero, como si sigues con mogollón de borrones, aquí tienes una fan 🔝🔝🙋🏾♀️🙋🏾♀️
Yo soy muy de corregir cosas, a veces desechando partes que no me gustan, pero siempre dentro del mismo proyecto. Llego a rehacer antes de avanzar en otro frente, y quizá por eso me cueste tanto terminar cosas.