El club de los poetas drogadictos
El moderno siempre ha querido provocar, remover la moral. Los decadentes franceses fueron los primeros drogadictos en decir lo de “épater le bourgeois”, que viene siendo el noble arte de intentar molestar a la moral bienpensante.
Drogas y poesía. Con eso se escandalizaban, ya me dirás tú.
Me gustaría hacer un inciso sobre la idealización del “poeta maldito”, pero aquí nos distraería. Si te apetece que lo haga más adelante, comenta o responde el correo.
Lo del medio del chicle
Como ya no tenemos burguesía, la moral viene representada por la clase media, que con las desigualdades crecientes cada vez es más delgada, como lo del medio de un chicle cuando lo estiras.
La mayor parte del chicle es esa mierda del medio. A eso lo llamaremos “clase media”, y a su moral la llamaremos “mainstream".
Para que te hagas una idea, ahí está la música pop, las modas, Netflix, las redes sociales y lo políticamente correcto, entre otras cosas.
Épater le mainstream
Crear significa hacer cosas nuevas. En cambio, hacer cosas similares a las que ya había, se llama replicar, y es muy cansino, tanto para el que lo hace como para la audiencia.
Y en esta casa no somos replicantes.
La IA es replicante, pero nosotros somos creativos e inconformistas. La IA no juega a épater le bourgeois, sino que genera contenido mainstream a partir de lo del medio del chicle.
Dicho de otra manera, es el anti-arte.
No digo que no pueda hacerse arte con IA, ojo; digo que es el anti-arte porque no es inconformista. De hecho, ya hay grandes artistas que hacen maravillas con IA.
Provoca los fines de semana
No te pido que seas iconoclasta en el trabajo, porque te pueden echar –de hecho lo harán, porque hay pocas empresas realmente inconformistas– y yo no quiero cargar con esa responsabilidad. Pero sí te propongo que lo seas a menudo. Como ejercicio, hasta por higiene mental.
Que tengas tus proyectos paralelos, tu afición oculta, tu salida de emergencia, tu refugio secreto.
Lo que quieras, Pero ten algo que rompa un poco, porque si no acabaremos todos locos.
Durante el verano del hemisferio norte haré Inconformistas más ligeritas o breves, que quiero relajarme un poquito.
Hazlo relajado y fresquito pero no pares de inconformarnos, please!
Me gustan las personas que desafían el orden establecido. Incluso cuando el orden establecido en un momento dado es más afín a mi forma de ver el mundo. Siempre hace falta alguien que aporte un contrapunto.
Me gusta la metáfora del chicle. Yo no veo la IA como artista, sino como una herramienta al servicio de este.
Un abrazo y gracias, Gabriel