No me aburras con tus tonterías
ni me cuentes tu vida
Esto es algo que casi todos hemos pensado cuando queremos escribir sobre nuestra vida. O hacer un cómic, o contenido para las redes sociales.
A nadie le va a interesar.
Y es todo lo contrario.
Para empezar, somos cotillas. Nos encanta curiosear, no lo podemos evitar.
Pero es que, además, al contar cosas de tu vida, los demás puede que se sientan más cerca de lo que escribes; te ven la vena humana y vulnerable y empatizan más.
Y conectan.
Esto es muy potente si haces contenido para promocionarte a ti o a lo tuyo. Que los lectores sientan esa proximidad contigo, hace que quizás puedas ayudarlos.
Esta cercanía les genera más confianza.
Quién sabe si aprenderán cosas a partir de tus experiencias. Puede que los inspires, o que los consueles; a lo mejor hablas de una ruptura, o de que tocó la lotería, o de que te mudaste o empezaste a estudiar veterinaria. Y resulta que hay alguien que pasó por algo parecido, o que es de tu ciudad y sienta cierta afinidad.
Al principio puede dar corte,
o quizás estés dudando mucho sobre si hacerlo o no, porque piensas que tu vida no es interesante porque no eres famoso o no eres nómada digital en New York, pero quizás precisamente por eso, porque eres una persona como la que te lee, te verá más auténtica y cercana.
Todo esto impacta más y, más importante en estos días, resulta más humano y da buen rollo.
Precisamente en unos días te cuento una cosa personal.
Lo de mi primera novia.
Cumplo cuarenta años de mi primer “salir juntos”. (Era muy guapa, por cierto).
Para que veas que todos cometemos idioteces y que soy humano. El 40º aniversario de tamaña estupidez no lo puedo obviar en el
Curso de imbécil
Nuestra newsletter privada y satírica para estar actualizados en esta época tan estúpida.
Donde esparzo generosamente todo el saber acumulado tras décadas de trabajar ilustrando libros y diarios, escribiendo humor para la tele y otras tonterías, y más de cincuenta años de equivocarme por la vida.
Esto un día será un libro. Y puedes acompañarme en el proceso de elaboración de esta guía ilustrada para mejorar tus imbécil-skills tan necesarias hoy en día, y recibir los nuevos capítulos y páginas que iré escribiendo.
