Lo defectuoso triunfa
Siempre ha habido estándares, maneras de hacer considerabas “bien" y otras consideradas “no bien”.
El típico ejemplo del dibujo académico, de la música con partitura o de los vectores con Illustrator.
Pero esto no es natural.
Lo que sí es natural es que las personas se expresen. Y claro, surge el jazz y nacen los comics y se lía parda. La peña se vuelve loca, ven que otras maneras de expresarse molan más y la gente está contenta bailando y leyendo tebeos.
Algo a lo que agarrarse
Pero la humanidad necesita unos parámetros, algo fijo, unas referencias que le sirvan como de asidero. De ahí lo estable, lo inalterable: los superhéroes, la música pop, los dibujos de Disney o el manga…
…los referentes comunes.
Que son lo mainstream, lo que imita la mayoría, lo que nutre a las “inteligencias artificiales”.
Y por eso nos parecemos cada vez más.
Eres artista
o creas contenido para promocionar tu trabajo de lo que sea, tu negocio. Y no sabes cómo hacerlo porque notas que nadie te ve. ¿Cómo puede ser, si tú lo haces “bien”?
Pues precisamente por eso.
Vuelve al principio del email: gusta lo imperfecto porque es humano.
Y a los humanos nos gusta lo que hacen los que son como nosotros. De ahí que los contenidos que enganchan más suelen ser tomas falsas, errores, caídas, palabrotas, confesiones del tipo “he pasado una mala racha”, cosas hechas a mano…
O sea, cosas cercanas.
Consejo de madurito:
Cuanto más seas tú, mejor para tu arte, tus contenidos, tus escritos o lo que te salga de las glándulas.
Si en cambio quieres adentrarte a fondo en el mundo cada vez más estúpido en el que vivimos, te recomiendo que te pongas las pilas y aprendas de una vez por todas
Cómo ser imbécil
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